<

5/30/2006

Columpio de mono

Escuela vacía

Plop Pot le decían. Podría haber sido tirano pero quedó sólo en ridículo. Ahora los escuchaba a lo lejos, incluso veía espaldas.
Un alumno que brillaba luces, tenía al mundo controlado sobre una tarima. Así se lo permitían los otros todos.
Antes ese era el espacio de la canción nacional, afrenta que nadie percató.
Salió un sol calentito, ¡qué raro para el 30 de Mayo!
¡Vamos! gritó uno. Pero ya habían salido a la calle los pingüinos.

Dale vuelo



Foto: www.royrak.com

5/29/2006

Aprovechando el vuelo

A propósito de tomas y paros.
Por qué no suman a la lista de peticiones, la eliminación definitiva de conceptos relamidos que repetidas veces se emplean en el universo educacional. Y no son las situaciones las que se repiten, son los conceptos los que caprichosa y forzosamente intentan encajar en cual sea el escenario. A modo de ejemplo, no sería del todo extraño escuchar en una reunión formal de directores y profesores un: “….ahora los invitamos a un enriquecedor café”. ¿Qué es eso? Podríamos pensar que se trata de una cursilería extraviada que sorpresivamente sedujo los labios del interlocutor y, así no más, salió. Salió como un pun. Pero no es el caso. No cuando el enriquecedor aparece hasta en las preguntas. “¿Fue enriquecedora la experiencia con los quintos básicos?”

Uffff

Conceptos como el señalado pululan en la escena colegial. No espantarse si a alguien se le chispotéa un: “Creo que sería bueno armar una comisión para ir al baño”. También, casi como palabra compuesta, y tan repetido que parece muletilla, está el real-y-concreto. Son muchos los ejemplos, son muchos en una página, pero repetidos y escasos si consideramos que se utilizan todo el tiempo a lo largo de una semana laboral.

Bueno, que más, una guindita para cerrar la nota. Espero comenten en nuestro blog, así tendremos una buena “retroalimentación”.

5/24/2006

Resfrío I

Cuántas veces ha pensado uno si cambiaría en algo ese pequeño asalto, esa decisión de momento. Si una vez emprendido el tranco, uno se detiene pensando en nada, tan solo vulnerado por una sensación de que algo falta, algo se le ha quedado, y retrocede dos pasos en busca de lo olvidado. En ese breve lapso, como en un rapidísimo testéo de memoria, comprueba que no es nada. Que todo va con uno. Infaltable la revisión de bolsillos, pareciera que todo lo indispensable se lleva entre piel y pantalón. Entre lo que se ve y lo que somos desnudos.

Una vez retomado el paso, el día sigue con lo que uno espera sea su curso normal. Pero sabiamente todo comienzo tiene una instancia de viaje, de trance, de adaptación a lo que será. (Por suerte. No me imagino cerrando la puerta de mi casa y al primer escalón de bajada tener que enfrentar algún conflicto). Siempre, o por lo menos la gran parte de las veces hay un viaje. Y es en éste, sea en el auto, la micro o a pié, cuando uno vuelve sobre lo mismo, sobre ese momento en el que se detuvo, retrocedió y perdió algunos segundos del flujo cotidiano. Y piensa. Esos segundos de nada… ¿habrán alterado en algo lo que será mi destino?, ¿habrá comenzado mal el día? Ese amague. Le temo a ese amague, algo hay detrás de ese pequeño espacio tiempo de vacío, es como cuando uno mete la cabeza debajo del agua en la tina, no sabes si te llamaron, si entró alguien a tu casa o si te darán un mazazo en la nuca.

La inercia dicta sobre estas sensaciones ambiguas, seguir el rumbo y lo que estaba planeado es lo que queda por hacer.

La última vez. 11:30. Ya estaba en la cola del banco. Al rato me percaté que no llevaba conmigo la libreta de ahorro. A la mierda la mañana. Sabía que algo se quedaba.

5/22/2006

Se viene el invierno y queremos mirarlo desde adentro
Foto: Deren Meshes

5/19/2006

Monotemáticos tocó ayer (18 de mayo 2006)

Fue una muy buena tocata. Se realizó en Tadeos y participó otro grupo también. Hubo gente que le gustó. Lástima no la publicamos antes.

Columpio de mono

Mi mamá se comió una goma y se borró.

Corre por el patio. Es más chica que sus compañeros, pero no se da cuenta.
Se acerca para acusar a Víctor que la persigue. Dice que no quiere jugar con él y lo mira de reojo.
Bajo su nariz hay mocos secos.
Sobre, una chasquilla y moño negro.
La profesora la llama otra vez, pero no escucha gritos.
Se arranca disparada, riendo. Mira el suelo y descubre líneas en el cemento.
Se mueve zigzagueando. Saltando sin pisarlas. Libre.

Aculeo, 22 de Abril 2006

Foto: Jerónimo Valdés
Iluminados con una ampolleta.

Tocata en Aculeo, 22 de Abril 2006

Foto: Jerónimo Valdés
En un espacio abierto, un galpón que no atrapa el sonido.

Click here to get your own player.