A propósito de tomas y paros.
Por qué no suman a la lista de peticiones, la eliminación definitiva de conceptos relamidos que repetidas veces se emplean en el universo educacional. Y no son las situaciones las que se repiten, son los conceptos los que caprichosa y forzosamente intentan encajar en cual sea el escenario. A modo de ejemplo, no sería del todo extraño escuchar en una reunión formal de directores y profesores un: “….ahora los invitamos a un
enriquecedor café”. ¿Qué es eso? Podríamos pensar que se trata de una cursilería extraviada que sorpresivamente sedujo los labios del interlocutor y, así no más, salió. Salió como un pun. Pero no es el caso. No cuando el
enriquecedor aparece hasta en las preguntas. “¿Fue
enriquecedora la experiencia con los quintos básicos?”
Uffff
Conceptos como el señalado pululan en la escena colegial. No espantarse si a alguien se le chispotéa un: “Creo que sería bueno armar una
comisión para ir al baño”. También, casi como palabra compuesta, y tan repetido que parece muletilla, está el
real-y-concreto. Son muchos los ejemplos, son muchos en una página, pero repetidos y escasos si consideramos que se utilizan todo el tiempo a lo largo de una semana laboral.
Bueno, que más, una guindita para cerrar la nota. Espero comenten en nuestro blog, así tendremos una buena “
retroalimentación”.